Sábado, 10 de la mañana, ojos como platos... Raro en mi, debe de ser que todavía arrastro jetlag. Nadie en casa mas que un bagel recién hecho en la cocina, con huevos revueltos, jamón y queso. Una nota lo explica todo: Natalia, enjoy your breakfast! I am going to the gym, see you latter! Con roommates así los novios tienen competencia... jajaja
Por ahora la mañana pintaba bien, un sol radiante en la calle pero 8 bajo cero, nada que hacer ahí fuera, un bagel recién hecho, un sofá muy apetecible y una buena película, perfecto! 20 minutos más tarde estaba sentada en el Laundromat rodeada de latinos, y viendo como mi ropa daba vueltas en la lavadora mientras me pintaba las uñas, apetecible eh? jajaja. Es lo malo que tiene lo de vivir sola en NY, 1. que tienes que lavarte tu la ropa, y 2. que ninguna casa tiene su propia lavadora y hay que ir al Laundromat, seguramente el sitio más visitado después del MET.
La mañana se torció en cuestión de segundos cuando mi roommate volvió del gimnasio y decidió que se iba en ese mismo instante a hacer la colada, yo tenía que hacer una tarde o temprano y como odio ir sola a esos sitios salté del sofá, me planté sobre el pijama abrigo y botas y me fui con ella de excursión, total Jude law no frecuenta estos lugares ;-)
La tarde fue de lo mas ajetreada, teníamos cena en el Soho, cumpleaños en Midtown, y fiesta en Hudston Terraze... De las tres cosas solo merece la pena nombrar el sitio del cumpleaños, era un bar Irlandés en el que tocan todos los sábados música celta en directo, mucho ambiente, recomendable, me encantó!
El domingo, como buenas niñas del Upper East Side nos fuimos de paseo! Seguíamos a 8 bajo cero, así que nos equipamos con un buen abrigo, orejeras, guantes y a pasear! Nuestra primera parada fue en Crumbs Bake Shop para tomar un café y entrar en calor tras esos 2 segundos en la calle y después continuamos hasta una librería que esta en Madison con la 93, muy conocida por sus cuentos infantiles. Estuvimos ahí un ratito ojeando libros, disfrutando del calorcito de la tienda, de la paz que se respiraba... y vuelta a casa! donde me esperaban maletas por cerrar, cajas por embalar y una mudanza por hacer.
Después de tres días de Cinderela he conseguido que mi cuarto sea acogedor y que en la casa no nos coman las pelusas!
He hecho de todo, limpieza, bricolaje, decoración... con esto seguro que podía inflar mi currículum...!
Estoy bastante contenta, el piso no está mal, mi cuarto, a pesar de no tener ventana (es mi destino) es bastante amplio, la zona es increíble y de camino al trabajo paso por el Flatiron y cruzo Madison Park, lo que hace el paseo muy agradable. Pero sobre todo me tranquiliza el estar por fin asentada en un mismo sitio durante 3 meses.
Ayer hice un plan super divertido! Fui a una clase de yoga muy especial. Hay una organización que se llama Yoga To The People, que defiende el yoga como un estilo de vida al que todo el mundo tiene acceso sin que el dinero sea un impedimento, por lo que alquilan aulas o edificios (en este caso) y se organizan sesiones de yoga dirigidas por voluntarios, lo único que hay que hacer es encontrar sitio entre las 1001 personas que hay y dar una propina al salir. Todo parece fácil, pero ya la tarea de encontrar hueco es un quebradero de cabeza, tienes que recolocar a 20 para meterte entre los juanetes de una y la coleta de otro. Mientras haces tus ejercicios, a parte de meterle el pie en la boca a la de atrás y darle algún que otro puñetazo al de al lado, se crea de sonido de fondo una respiración orgásmica, la gente no respira, grita, gime, suspira... Todo un espectáculo. Eso si, relajados a casa se van!
Mañana he quedado con Isa para repetir sesión! (pero a una hora menos solicitada) Así que ya os contaré!
Un beso muy fuerteeeeeeeeeeeeeeeeeee
Por ahora la mañana pintaba bien, un sol radiante en la calle pero 8 bajo cero, nada que hacer ahí fuera, un bagel recién hecho, un sofá muy apetecible y una buena película, perfecto! 20 minutos más tarde estaba sentada en el Laundromat rodeada de latinos, y viendo como mi ropa daba vueltas en la lavadora mientras me pintaba las uñas, apetecible eh? jajaja. Es lo malo que tiene lo de vivir sola en NY, 1. que tienes que lavarte tu la ropa, y 2. que ninguna casa tiene su propia lavadora y hay que ir al Laundromat, seguramente el sitio más visitado después del MET.
La mañana se torció en cuestión de segundos cuando mi roommate volvió del gimnasio y decidió que se iba en ese mismo instante a hacer la colada, yo tenía que hacer una tarde o temprano y como odio ir sola a esos sitios salté del sofá, me planté sobre el pijama abrigo y botas y me fui con ella de excursión, total Jude law no frecuenta estos lugares ;-)
La tarde fue de lo mas ajetreada, teníamos cena en el Soho, cumpleaños en Midtown, y fiesta en Hudston Terraze... De las tres cosas solo merece la pena nombrar el sitio del cumpleaños, era un bar Irlandés en el que tocan todos los sábados música celta en directo, mucho ambiente, recomendable, me encantó!
El domingo, como buenas niñas del Upper East Side nos fuimos de paseo! Seguíamos a 8 bajo cero, así que nos equipamos con un buen abrigo, orejeras, guantes y a pasear! Nuestra primera parada fue en Crumbs Bake Shop para tomar un café y entrar en calor tras esos 2 segundos en la calle y después continuamos hasta una librería que esta en Madison con la 93, muy conocida por sus cuentos infantiles. Estuvimos ahí un ratito ojeando libros, disfrutando del calorcito de la tienda, de la paz que se respiraba... y vuelta a casa! donde me esperaban maletas por cerrar, cajas por embalar y una mudanza por hacer.
Después de tres días de Cinderela he conseguido que mi cuarto sea acogedor y que en la casa no nos coman las pelusas!
He hecho de todo, limpieza, bricolaje, decoración... con esto seguro que podía inflar mi currículum...!
Estoy bastante contenta, el piso no está mal, mi cuarto, a pesar de no tener ventana (es mi destino) es bastante amplio, la zona es increíble y de camino al trabajo paso por el Flatiron y cruzo Madison Park, lo que hace el paseo muy agradable. Pero sobre todo me tranquiliza el estar por fin asentada en un mismo sitio durante 3 meses.
Ayer hice un plan super divertido! Fui a una clase de yoga muy especial. Hay una organización que se llama Yoga To The People, que defiende el yoga como un estilo de vida al que todo el mundo tiene acceso sin que el dinero sea un impedimento, por lo que alquilan aulas o edificios (en este caso) y se organizan sesiones de yoga dirigidas por voluntarios, lo único que hay que hacer es encontrar sitio entre las 1001 personas que hay y dar una propina al salir. Todo parece fácil, pero ya la tarea de encontrar hueco es un quebradero de cabeza, tienes que recolocar a 20 para meterte entre los juanetes de una y la coleta de otro. Mientras haces tus ejercicios, a parte de meterle el pie en la boca a la de atrás y darle algún que otro puñetazo al de al lado, se crea de sonido de fondo una respiración orgásmica, la gente no respira, grita, gime, suspira... Todo un espectáculo. Eso si, relajados a casa se van!
Mañana he quedado con Isa para repetir sesión! (pero a una hora menos solicitada) Así que ya os contaré!
Un beso muy fuerteeeeeeeeeeeeeeeeeee
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